Descubre todo lo que puedes hacer con los vibradores con control remoto
En la cama puedes hacer miles de cosas: darle rienda suelta a tu imaginación con prácticas BDSM, probar posturas del Kamasutra que nunca habías imaginado, descubrir nuevas maneras de sentir placer con el sexo anal... Pero, ¿y fuera de ella?
Los orgasmos pueden traspasar fronteras. Bueno, quizás nos hemos venido arriba... Pero lo que seguro que puede traspasar son las paredes de tu casa. Sí, sí, como lees. Puedes jugar en el supermercado, en un concierto, de paseo... Y todo gracias a los juguetes que se camuflan entre tus piernas: los vibradores con control remoto. Son grandes expertos en disparar la excitación y poner a prueba la complicidad de cualquier pareja. ¿Te atreves?
¿Qué juguete escojo?
Juguetes con control remoto hay para todos los gustos. Si todavía no tienes ninguno o si quieres ampliar tu catálogo, aquí te dejamos nuestros busques insignia:
- Oh: El huevo vibrador Oh de Platanomelón es un juguete erótico diseñado para proporcionar placer intenso en la vagina y para masajear zonas erógenas tanto dentro como fuera de casa gracias a su mando... ¡para que cumplas tus fantasías a solas o en pareja!
- Mobi: Mobi es un juguete versátil que estimula el clítoris y la vagina de forma independiente, permitiendo una estimulación personalizada y excitante. Con control remoto para añadir emoción y variedad a tus encuentros íntimos.
- Onpu: Disfruta del placer a control remoto con Onpu. Este compacto juguete sexual estimula el clítoris, la zona G y el ano simultáneamente. Su base plana permite colocarlo bajo la ropa interior sin que se note que lo llevas puesto. Además, gracias a su mando a distancia podrás disfrutar del placer manos libres o ceder el control a quien tú quieras... ¡y donde quieras!
- Cala: El vibrador clitorial Cala es perfecto para vivir nuevas experiencias eróticas y cumplir vuestras fantasías en pareja con su diseño discreto, su control remoto, su fijación con imán a la ropa interior y sus potentes vibraciones.
1. Alerta, coche amarillo
Ver un coche amarillo no es lo más común, a no ser que tu vecino tenga uno. Con este juego vas a querer que todos los coches sean de este color. Y es que, al verlo, la persona que lleva el control activará las vibraciones. Es la excusa perfecta para atreveros a salir de casa y despertar el juguete y, con ello, vuestra excitación.
Veréis cómo las risas se desatan, pero ¿cuándo paráis? Pues cuando dejéis de verlo. Si está aparcado, la persona que lleve el vibrador entre las piernas deberá montárselas como pueda.
2. Dale la vuelta al sexting
Coges el móvil para todo y a todas horas. Tanto que a veces lo miras para saber qué hora es y te olvidas de mirarla. Utilizad esta manía y, cada vez que alguien de la pareja coja el móvil, la persona que lleva puesto el vibrador tendrá que leer vuestra última conversación de WhatsApp (o la aplicación que sea) desde donde la otra le diga.
Cuando empiece, activad el juguete y aumentad la velocidad cada vez que se ría o haga un parón. Si finalmente lo consigue, bajad la intensidad un punto.
3. Guiris por un día
Elevemos el juego a otro nivel, un nivel mucho más complejo: interactuar con otras personas mientras se estimulan los genitales. El objetivo, más allá de que os lo paséis más que bien, es que no se note que alguien lleva un vibrador en su ropa interior.
Dirigíos a una oficina de información turística o de transporte público, lo que tengáis a mano y, una vez allí, dad paso a las vibraciones. Entonces, la persona que lo lleve puesto tiene que preguntar cómo llegar a X sitio, por ejemplo.
Lo difícil aquí no es preguntar y ya está. No, no. Hay que hacerlo de verdad, un poco de teatro nunca va mal. Debe repetir las indicaciones que le dan, como si de una conversación normal se tratara. Eso sí, con el vibrador encendido. De nuevo, si todo va bien, bajad un punto la intensidad de vibración. Si no...
4. Al agua patos
Esta yincana es muy completa y, claro, no podía faltar una prueba bajo el agua. Justo lo que necesitáis para refrescaros después de ese calor que no os ha provocado el verano precisamente.
¡Daos un chapuzón! Lo importante es que no sea uno de esos de entrar y salir. ¡Habéis venido para quedaros, al menos un buen rato!
Que la persona que lleva el vibrador, ahora en su bañador, tenga que hacer 2 piscinas/trayectos sin parar. Para hacerlo un poco más divertido aplicad variantes de estilo como crol, braza o mariposa. ¡Será muy divertido verle la cara!
Si lo consigue, bajad un punto de vibraciones, y si no, ya sabéis lo que tenéis que hacer.
5. Algo que le guste hacer
A tu pareja o a ti os encanta bailar, dibujar, cantar, cocinar, hacer deporte... Elegid lo que más le guste hacer a la persona que lleve el vibrador. ¿Le saldrá mejor que sin él? ¿O será un desastre? Quizás te sorprende.
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Como ves, hay placeres que no están escritos y en los que tu imaginación es clave. Con esta yincana de juegos a distancia os divertiréis de una forma distinta a la habitual. Pero, sin duda, lo mejor de estos juegos es poder potenciar vuestra complicidad de una manera supersencilla y, a la vez, descubrir cosas nuevas de unx mismx y de la pareja. ¡Sobre todo si solo vosotrxs sabéis de qué va!
Tener un vibrador con control remoto es garantía de diversión y complicidad.