los preservativos también molan

Pasión sin preocupación: sexo con condón

El sexo con condón no tiene por qué ser incómodo… ¡Descubre cómo incluirlo en tus juegos sexuales!

¿Sabías que el preservativo es el único método anticonceptivo que no solo nos protege del embarazo no deseado, sino también de las infecciones de transmisión sexual (ITS)?

Pues, a pesar de eso, muchas veces no hacemos más que buscar excusas para no utilizarlo: que si reduce la sensibilidad, que si “nos corta el rollo”, que si aprieta… En este artículo venimos a desmentir estos mitos para que puedas incluirlo en tus prácticas, porque el sexo, si seguro, ¡es doblemente placentero!

4 trucos para aumentar el placer en el sexo con condón

Hazlo parte del juego

Para comenzar, empezamos mal cuando estamos dándonos besos, caricias, y abrazos y tenemos que parar, sacar el preservativo, ponerlo y después continuar. Este acto nos puede dar la sensación de perder la excitación del momento. Nuestro consejo: ¡no pares! La idea es que lo incluyas en el juego como una parte más del sexo.

Déjalo a mano (en la mesita de noche si estáis en la cama), de manera que no tengas que buscarlo o desplazarte. Te prometemos que esto será un gran cambio, ya que hará que el momento no se alargue más de lo necesario.

Cógelo y ponlo mientras estimulas sus (o tus) testículos… ¡o incluso con la boca (eso sí, sin dientes)! Saca el preservativo del envoltorio y quita el aire de su puntita. Colócalo en el centro del glande y desenróllalo con los labios en forma de O y ayudándote de las manos.

Encuentra tu preservativo ideal

Aprovecha la gran variedad de preservativos que existen en el mercado: hoy en día existen muchos tipos de preservativos:

  • Preservativos normales: los de toda la vida. Transparentes y sin estrías, cumplen su cometido, que es: protegerte del embarazo y de las ITS.
  • Preservativos sin látex: hipoalergénicos, ¡para que no haya excusa que valga! Esta es la mejor manera de seguir practicando sexo seguro sin preocuparse por la alergia al látex.
  • Preservativos ultrafinos: os permitirán sentirlo todo sin dejar de estar protegidxs. ¡Como si no llevaras nada!
  • Preservativos con estrías: perfectos para añadir un plus al sexo. Sus estrías aportarán una estimulación extra a la vagina. Una maravilla.
  • Preservativos con sabores: para darle un punto diferente al sexo oral. Sabemos que esta práctica puede ser un pelín extraña con un preservativo normal, especialmente por el sabor. ¿Pero qué pasa si le añadimos un toque cítrico?
  • Preservativos retardantes: existen algunos como los Placer Prolongado, con efecto retardante para retrasar el orgasmo.

Os lanzamos esta idea: ¿por qué no hacéis una “cata” de preservativos? Esto os permitirá encontrar el que mejor se adapte a vuestros gustos, a vuestros cuerpos y a cada situación y, además, de esta forma estaréis más atentxs a las sensaciones que percibís para identificar las diferencias entre los productos… ¡Una cata de lo más placentera!

Aumenta la lubricación

Aunque los preservativos ya vienen lubricados, en ocasiones esta lubricación no es suficiente. Hay para quienes la textura de los condones puede llegar a ser molesta al entrar en contacto con la piel pero, por suerte, la solución a esto puede ser el lubricante a base de agua. Enfocaos en el glande del pene, ya que será lo primero en entrar en contacto, y después dejaos llevar.

El uso del lubricante siempre es una buena decisión a la hora de mantener relaciones, ya que se trata de un recurso que os ayudará a incrementar el placer de vuestras experiencias sexuales.

Cremas estimulantes

Sacad partido al hecho de llevar preservativo y atreveos a lanzaros a la piscina y probar cremas estimulantes. ¿Qué tal si probáis con un estimulante orgásmico? ¿y con cremas efecto frío o calor? ¿y con un estimulante sensorial? ¿y un vibrador líquido?

 

Ten en cuenta que, si vas a aplicar cualquiera de estos productos en el pene, ¡tendrás que hacerlo antes de poner el preservativo! Pero que sean solo unas gotitas, si no el preservativo podría deslizarse y salirse.

Errores frecuentes a la hora de utilizar el preservativo

  • Abrirlo con los dientes: así puedes rasgar el preservativo. Abre siempre el preservativo con las manos, con amor. Y hazlo por arriba, no por el centro.
  • Tenerlo mil años en la cartera: entre dinero, tarjetas, el calor y lo apretadísimos que están en el monedero, su efectividad baja.
  • Sexo oral al natural: las ITS también se transmiten mediante el sexo oral.
  • Esperar al último momento: por si no lo has oído ya mil millones de veces, te recordamos que “antes de llover, chispea” (además de las ITS, claro).
  • Ponerlo del revés: te darás cuenta porque no se desenrolla fácilmente. Si estás en esa situación, para y vuelve a empezar por el lado correcto.
  • No quitar el aire: si no le quitas el aire al preservativo antes de ponerlo puede dañarse. Solo tienes que presionar suavemente el bultito de la punta del preservativo con tus dedos para evitar este contratiempo.
  • Tardar en salir: el pene encoge después del orgasmo, por lo que es importante salir después de terminar el coito para evitar que el preservativo quede dentro o que sus contenidos se viertan en el interior.
  • Depilación a medias: cuando el vello está saliendo suele estar más duro y, por lo tanto, puede rasgar el preservativo con el roce.

Ahora que ya sabes que los preservativos pueden ser divertidos y cómo usarlos correctamente, no hay excusa que valga, ¡A cuidarse todo el mundo!
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