Descubre las 5 posturas sexuales más atrevidas
A veces podemos caer en la monotonía en cuanto a posturas sexuales se refiere y no salir del clásico perrito y misionero. Pero si ya no estás cómodx con lo de siempre y tienes ganas de cambiar, lo más sano es comunicárselo a tu pareja sexual para ver si está abiertx a probar cosas nuevas.
En este artículo te proponemos 5 posturas que harán que tus experiencias sexuales sean aún más atrevidas.
Las posturas más atrevidas del Kamasutra
Trapecistas
En esta postura, la persona que penetra deja caer su cuerpo por un lado de la cama, manteniendo la pelvis y las piernas en el colchón. La persona penetrada se sienta encima de la otra y se mueve. Es una postura acrobática pero muy sensual.
La persona tumbada tendrá unas excelentes vistas y la otra podrá aprovechar para echar creatividad al asunto y lucirse como nunca.
Deportistas
Para esta postura necesitarás una bola de pilates (y, obviamente, a tu pareja sexual). Así de simple. Aquí la persona que penetra se sienta sobre la pelota y la otra se sienta encima de esta, dándole la espalda.
Mantener el equilibrio, la concentración y la excitación hará que sea todo un reto.
Yoguis
Una de las posturas de yoga más tradicionales que consiste en elevar las piernas y llevarlas a la cabeza. Pues bien, llevémosla al terreno...sexual.
La persona penetrada realiza esta postura mientras la pareja que penetra se sienta encima de esta y se concentra en la penetración. Descubrirás un nuevo mantraaaah que te encantará.
Tetris
A ver, ¿quién no ha jugado al tetris? Pues juguemos... pero en la cama. Aquí la persona penetrada está tumbada de lado y la persona que penetra de rodillas, para encajar su cuerpo con el su pareja sexual... Encajar las piezas nunca había sido taaaan placentero, ¿verdad?
Suspensión
Esta es la clásica de película romántica, cuando los protagonistas por fiiin se deciden ponerse al lío y comenzar un... romance. Ahora es tu turno de tirarte encima de tu pareja sexual y disfrutar cual prota de película.
La persona que penetra está de pie y sujeta a la pareja por las nalgas de tal forma que esta está suspendida en el aire y le rodea la cintura con sus piernas. Aprovechad y disfrutad, aunque sea cortito el tiempo que aguantéis así... ¡por los aires!
Y ahora que tienes todas las herramientas para jugar, ¿a qué esperas para echar a la monotonía de manera definitiva de tus sábanas?