Introducción al sexo vulva-vulva

Consejos para una práctica segura, placentera y divertida

El sexo vulva-vulva puede ser de los más placenteros, dejas de lado la presión del sexo penetrativo para concentrarte más en las zonas de placer de la vulva y del recorrido hacia el clímax. Haz que el sexo sea algo más divertido, más rico y distinto cada vez. 

Como la mayoría de las cosas, el sexo requiere práctica y se necesita tiempo para conocer tu cuerpo y el de tu pareja en la cama. ¡Fuera presiones! Concéntrate en lo bien que sienta estar en contacto con la piel de otra persona y disfruta de ese buen momento de intimidad. Dos cuerpos que se funden en busca del placer mutuo. 

Para que lo puedas hacer con total libertad te compartimos unos consejos para que te dejes llevar en el sexo vulva-vulva:  

1. Comunicación

No tengas vergüenza de verbalizar lo que sientes, la comunicación —tanto verbal como no verbal— es la base de una vida sexual satisfactoria. ¿No sabes por dónde empezar? Aquí te dejamos algunos consejos:

• Di lo que sientes para disfrutar plenamente del momento.
• Habla con tu pareja de lo que te gusta y lo que no.
• Guía a tu pareja cuando no te guste lo que hace: “Mejor hazlo así”, “Me gusta más por esta zona”, “Déjame enseñarte cómo me gusta”. 
• Respeta tu cuerpo, tus sentimientos y tus deseos, así como los de tu amante. 
• Escucha y observa, los cuerpos mandan señales: movimientos de las piernas, manos, espasmos o sonidos. Esta comunicación no verbal es esencial para saber si la cosa va por buen camino. 

2. Partes erógenas

Nuestro órgano sexual más importante es el cerebro. Para disfrutarlo déjate fluir por las sensaciones de todo tu cuerpo. Estimula tu mente pero también: 

• La vulva: puedes estimular el capuchón y/o el glande del clítoris, los labios externos y los labios internos. Explora la totalidad de la vulva de tu pareja con diferentes tipos de presión, velocidad y movimiento, ya sea con las manos, un juguete o tu boca.

• La vagina también está llena de zonas que pueden dar mucho placer como la zona G y el cérvix. Para estimularlas utiliza tus dedos o un juguete. 

• La piel es el órgano sexual más grande del cuerpo humano y uno de los más sensibles. No olvides las caricias, deberían ser una parte esencial del acto sexual. Piensa que el cuerpo entero es una zona erógena y que hay personas pueden llegar al orgasmo sin tocar los genitales. 
• Los pechos son más que una parte del cuerpo bella y erótica. En esta zona hay muchísimas terminaciones nerviosas, y esto hace que al estimularlas se pueda producir mucho placer. 

3. Protección 

Muchas veces en las relaciones sexuales vulva-vulva olvidas usar protección o piensas que no es necesario. Pero ¡cuidado!, cualquier acto sexual conlleva un riesgo de transmisión de ITS. 

• Usa un campo de látex para el sexo oral.
• Usa un preservativo o preservativo vaginal si jugáis con juguetes compartidos.

• Ten una buena higiene: lávate las manos antes de cualquier práctica sexual y no te olvides de orinar después del acto sexual. Estos dos gestos pueden ser grandes aliados para prevenir una infección urinaria. 
• Guantes de plástico o preservativo de dedo: El último método de protección son unos magníficos guantes de látex para cuando estimules el ano de tu pareja con el dedo. Pequeña recomendación: que sean negros, así si hay alguna mancha de heces no lo veréis y nada ni nadie os cortará el rollo (de todos modos, recuerda que es algo natural y no pasa nada si ocurre).

4. Lubricante

Aunque las vaginas se autolubrican, siempre va bien un extra de lubricación para que todo fluya y no haya fricciones no deseadas, especialmente si tienes problemas de sequedad vaginal. 

Distintos tipos de lubricante: 

• Lubricante a base de agua: es ideal para genitales y juguetes, es respetuoso con el pH de tu vagina. Es posible que debas volver a aplicarlo ya que, al ser de agua, el cuerpo lo absorbe. 
• Lubricante a base de silicona:  es perfecto para el sexo anal y para jugar bajo el agua, es más duradero pero más difícil de limpiar y no lo puedes utilizar con juguetes de silicona. Si lo usas vaginalmente, que sea de manera puntual y nunca como algo habitual, ya que puede generar infecciones.

5. Tipos de estimulaciones con los grados de confianza

Las posturas y la manera de estimular el cuerpo de tu pareja tienen relación con el grado de confianza y experiencia que puedas tener con tu amante. Es recomendable ir paso a paso, ir subiendo el grado de intimidad y, sobre todo, hablar de vuestros gustos. A continuación te dejamos un listado de tipos de estimulación de menor a mayor grado de intimidad (repetimos, esto es solo apunte, para cada persona puede variar): 

• Masturbación con las manos.
• Fricción con los cuerpos (puede ser más complicado encajar bien los cuerpos).
• Sexo oral.
• Introducción de juguetes sexuales como succionadores o vibradores. 
• Introducción de un arnés: esta práctica no es del gusto de todo el mundo. Pregunta antes de introducirlo en vuestra práctica y no te olvides del lubricante para que todo fluya con mayor facilidad. 

6. Uñas

Las uñas de la Rosalía están de moda. Uñas acrílicas y superdecoradas. Una nueva manera de empoderarse. El sexo con este tipo de uñas se diferencia en nada del sexo con las naturales, incluso algunas acrílicas son menos gruesas y afiladas. Eso sí, si te las haces con una forma afilada, ten cuidado cuando toques el otro cuerpo. 

Dejando de lado la longitud de las uñas, no olvides lavarte las manos, especialmente debajo de las uñas, antes de tener relaciones sexuales

…

No intentes actuar ni fingir que tienes más experiencia de la que tienes. Recuerda que el sexo debe ser algo divertido y que tienes que disfrutarlo. También puede ser extraño y causar sonidos y olores distintos, pero son perfectamente naturales. Así que relájate, quítate cualquier presión y disfruta del momento.

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