Oda al quickie para personas con agendas desbordantes
Te haces mayor y se van sumando a tu vida cada vez más responsabilidades: trabajo + casa + vida social + hijxs + mascotas. Con todo esto tu agenda parece la de una ministra. Llevas mucho tiempo con tu pareja y, en medio de tanto ajetreo no tenéis tiempo ni ganas para tener una buena sesión de sexo.
Todas estas responsabilidades invaden tu agenda y tu cabeza, por eso, a pesar de que siempre te contamos que el sexo mejor con calma, hoy queremos hacer una oda al sexo rápido o, como le llaman en los países anglosajones, un quickie.
Los quickies puede que no te hagan llegar al orgasmo, pero sí que te harán tener un subidón de pasión. Son muy divertidos, son calientes, inesperados e ideales para cuando se tienen solo 5 minutos, un "aquí te pillo, aquí te mato” de toda la vida. Vale con una simple mirada, un beso pasional o unas palabras susurradas al oído para encender esa llama que está atrapada en la vorágine del día a día.
Los quickies, como la comida rápida, son buenos para satisfacer un momento concreto de pasión, pero no son recomendables como una práctica habitual. Lo ideal sería combinar los rapitidos con sesiones de sexo a fuego lento. De esta manera, podrás romper la monotonía y satisfacer vuestra libido según el tiempo y el espacio de intimidad que tengáis.
Queremos que puedas disfrutar más de un buen quickie, por eso te hemos preparado varios conceptos y unos trucos para que entiendas el sexo de otra manera. Porque aquí no se trata de tener un orgasmo, sino de redefinir el concepto de placer y compartirlo con tu pareja:
Orgasmo vs placer
El placer y el orgasmo no son lo mismo. El orgasmo es la descarga de la tensión sexual fruto de la excitación o, dicho de otro modo, la mejor manera de culminar tu respuesta sexual. Es cierto que para llegar al orgasmo es posible que necesitemos tiempo. Pero a veces, cuando tenemos una relación de pareja nos cuesta encontrar esos espacios de relajación y tiempo suficiente como para dejarnos llevar y poner los 5 sentidos a favor de nuestra sexualidad. Esto no va de orgasmos, va de placer. Esa sensación que recorre tu cuerpo cuando haces algo que te gusta y que es el mejor aliciente precisamente para seguir con nuestras vidas ajetreadas y llenas de contratiempos.
El sexo es más que sexo
El sexo puede ser cualquier cosa que te excite, que te guste, en definitiva, que te genere placer, y estas cosas son las que pueden encender la llama antes del quickie. Algunos ejemplos:
- Besar, lamer, chupar y acariciar cualquier parte del cuerpo es sexo. El cuello, las orejas, la nuca y los pechos son algunas de las partes más excitantes.
- Susurrar tus fantasías eróticas a tu pareja al oído es sexo. ¿Te atreves a excitar a tu pareja sin ni siquiera tocarla? Puedes leerle en voz alta algunos de nuestros relatos eróticos.
- Masturbarte delante de tu pareja es sexo. Ya sea con cualquiera de nuestros juguetes o con tus propias manos. Ver a la otra persona disfrutar también nos genera muchísimo placer.
- Las caricias con ropa son sexo. Rozarse, acariciarse y besarse es igual de excitante con o sin ropa.
- Las conversaciones subidas de tono son sexo. Ya sea en persona o por WhatsApp, dile a tu pareja todo lo que te gustaría hacerle o que te hiciera y no escatimes en detalles. Anticipar el deseo es la clave para aumentar la excitación y volver a recuperar esas ganas del principio.
- El sexting es sexo. Mandar un mensaje con unas palabras subidas de tono es una buena sorpresa para ir preparando el terreno.
¿Qué cosas te excitan más? Piensa en eso y busca a tu pareja en un momento de calentón para tener una sesión rápida de sexo.
Sexo sin tiempo, un 2x1
Este artículo va para personas como tú, que no paran y no tienen tiempo de agendar una larga sesión completa de sexo, por eso te queremos dar unas cuantas ideas de momentos para aprovechar y echar un buen quickie:
- En la ducha: unas caricias, unos besos y quizás unos juegos intensos bajo el agua son la mejor manera de empezar o acabar el día.
- Durante las tareas de casa: a todo el mundo le aburre dedicar el sábado por la mañana a poner lavadoras y sacar el polvo. ¿Qué tal si lo hacemos desnudxs o ligeritxs de ropa y con un poco de música para subir la temperatura?
- Preparando la cena: la gastronomía es un gran placer en sí misma, pero pierde el encanto cuando no tenemos tiempo. Piensa la manera más sexy que se te ocurra de hacer la cena, cogeos, susurraos cosas al oído o contaos vuestras fantasías más locas.
- Durante el teletrabajo: ahora que las oficinas se han movido a casa, aprovecha la pausa del café para echar un rapidito. No hay mejor manera de poner la mente en blanco.
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Dale una oportunidad al quickie. No se trata de tener el mejor orgasmo de tu vida, sino de entender que hay distintas formas de tener placer y que en la variedad está la clave para mantener la llama y la conexión que tienes con tu pareja.